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Trabajo remoto y productividad

17 minutos de lectura

Reducir el riesgo de establecimiento permanente para equipos remotos.

Publicado el:

Apr 18, 2024

Actualizado el:

Dec 22, 2025

Rivermate | Reducir el riesgo de establecimiento permanente para equipos remotos.

Riesgo de establecimiento permanente (PE) es una consideración importante para las empresas que operan en múltiples países. PE se refiere a un lugar fijo de negocios donde una empresa realiza sus actividades, y determina si la empresa es responsable de pagar impuestos en un país en particular. Para las empresas con equipos remotos en diferentes países, el riesgo de PE se vuelve aún más significativo. Factores que consideran las autoridades fiscales al determinar PE incluyen presencia física, duración de la presencia, autoridad para celebrar contratos y agentes dependientes. Tener un PE en un país extranjero tiene consecuencias legales y fiscales, incluyendo el cumplimiento de leyes y regulaciones locales y la obligación de pagar impuestos en ese país. Para reducir el riesgo de PE, las empresas pueden lograr eficiencia fiscal, asegurar el cumplimiento, mantener flexibilidad y ahorrar costos asociados con gastos administrativos y de cumplimiento. Comprender el riesgo de PE es crucial para el funcionamiento armonioso y el crecimiento de los equipos remotos.

Determinar si una empresa tiene un establecimiento permanente (PE) en un país diferente implica considerar factores como presencia física, actividades realizadas, duración de las actividades comerciales y presencia de empleados o agentes. Estos factores pueden variar dependiendo de la jurisdicción y la interpretación de las autoridades fiscales. Es importante que las empresas se mantengan actualizadas sobre las leyes y regulaciones específicas en cada jurisdicción para garantizar el cumplimiento y minimizar el riesgo de PE. La presencia de un establecimiento físico, participación en actividades comerciales sustantivas, superar cierta duración de actividades comerciales y la presencia de empleados o agentes con autoridad para vincular a la empresa pueden contribuir al establecimiento de un PE. Sin embargo, estos factores pueden ser interpretados de manera diferente por distintas autoridades fiscales. Por lo tanto, es esencial que las empresas busquen asesoramiento profesional de expertos fiscales para navegar las complejidades y garantizar el cumplimiento de las reglas relevantes.

Las reglas de establecimiento permanente (PE) determinan si una empresa tiene una presencia gravable en una jurisdicción específica, lo cual puede tener implicaciones significativas para la responsabilidad fiscal. Los equipos remotos operan en diferentes ubicaciones, lo que potencialmente activa las reglas de PE en múltiples jurisdicciones. La ubicación de los miembros del equipo y dónde realizan su trabajo puede activar las reglas de PE. Las empresas deben estar conscientes de las reglas y umbrales específicos de PE en cada jurisdicción y tener políticas y directrices claras para mitigar riesgos. Las políticas de trabajo remoto deben especificar las ubicaciones permitidas y las duraciones, y los contratos deben incluir cláusulas relacionadas con PE. En última instancia, las empresas deben tomar medidas proactivas para garantizar el cumplimiento de las reglas de PE.

Reducir el riesgo de establecimiento permanente para los equipos remotos es una prioridad máxima para las empresas que operan en el mundo globalizado y digital de hoy. Para mitigar las posibles implicaciones fiscales y legales de tener empleados trabajando en diferentes jurisdicciones, las empresas pueden implementar varias estrategias:

  1. Establecer políticas claras de trabajo remoto: Definir expectativas y pautas para los empleados remotos, incluyendo límites en el número de días trabajando en una jurisdicción extranjera.
  2. Estructurar los contratos de cierta manera: Incluir cláusulas que indiquen que el lugar de trabajo del empleado es la sede de la empresa, independientemente de su ubicación física, para establecer que no se está creando un establecimiento permanente.
  3. Mantener registros detallados de dónde y cuándo trabajan los empleados: Implementar sistemas y procesos para rastrear la ubicación y las horas trabajadas por los empleados remotos para demostrar cumplimiento y ofrecer evidencia a las autoridades fiscales.
  4. Revisar y actualizar políticas y contratos regularmente: Mantenerse informado sobre el panorama fiscal y legal, consultar a expertos y garantizar el cumplimiento continuo con las leyes y regulaciones aplicables.
  5. Buscar asesoramiento legal y fiscal especializado: Contratar profesionales especializados en fiscalidad internacional y derecho laboral para navegar las complejidades, identificar riesgos y desarrollar estrategias personalizadas para minimizar la exposición.

En conclusión, un enfoque proactivo y adaptado, que incluya políticas claras, contratos estructurados, registros detallados, revisiones regulares y asesoramiento experto, puede ayudar a las empresas a minimizar el riesgo de establecimiento permanente y garantizar el cumplimiento.

El trabajo remoto se ha vuelto cada vez más común en los últimos años, y la pandemia de COVID-19 ha acelerado aún más esta tendencia. Esto ha llevado a una reevaluación del concepto de establecimiento permanente, que se refiere a un lugar fijo de negocios a través del cual una empresa realiza sus actividades y determina sus obligaciones fiscales. El aumento del trabajo remoto ha difuminado las líneas de presencia física, planteando nuevos desafíos para las autoridades fiscales y responsables de políticas. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha propuesto cambios en la definición de establecimiento permanente para captar la economía digital y el trabajo remoto. La pandemia de COVID-19 también ha destacado los beneficios del trabajo remoto, como el ahorro de costos y el aumento de productividad. Este cambio hacia el trabajo remoto podría afectar las leyes y regulaciones fiscales, requiriendo una reevaluación de las reglas de nexo, un posible cambio hacia la tributación basada en la fuente y la necesidad de actualizar los tratados fiscales. Es importante que las empresas que gestionan equipos remotos a nivel mundial se mantengan informadas sobre estas tendencias y consulten con asesores fiscales y expertos legales para garantizar el cumplimiento con las leyes y regulaciones fiscales más recientes.

Comprendiendo el Riesgo de Establecimiento Permanente

Cuando se trata de operar un negocio en múltiples países, una de las consideraciones clave es el concepto de riesgo de establecimiento permanente (PE). PE se refiere a un lugar fijo de negocios por donde una empresa realiza sus actividades comerciales. Es un concepto crucial en la legislación fiscal internacional ya que determina si una empresa es responsable de pagar impuestos en un país en particular.

Para los equipos remotos que trabajan en varias ubicaciones, el concepto de riesgo de PE se vuelve aún más relevante. En el mundo globalizado actual, muchas empresas tienen equipos remotos distribuidos en diferentes países, permitiéndoles acceder a talentos y expandir sus operaciones. Sin embargo, esto también presenta desafíos potenciales en términos de riesgo de PE.

Entonces, ¿cómo se considera que una empresa tiene un establecimiento permanente en un país diferente al de su base principal? Hay varios factores que consideran las autoridades fiscales al determinar si una empresa tiene un PE:

  • Presencia física: Una presencia física, como una oficina o sucursal, es uno de los principales indicadores de un PE. Si una empresa tiene un lugar fijo de negocios en un país extranjero, probablemente se considere que tiene un PE allí.
  • Duración de la presencia: La duración de la presencia de una empresa en un país extranjero también influye en la determinación del PE. Si la presencia supera cierto umbral, puede considerarse que tiene un PE.
  • Autoridad para concluir contratos: Si los empleados de una empresa tienen autoridad para concluir contratos en nombre de la empresa en un país extranjero, esto puede indicar un PE.
  • Agentes dependientes: Si una empresa realiza sus actividades a través de agentes dependientes en un país extranjero, puede considerarse que tiene un PE. Los agentes dependientes son individuos legalmente obligados a actuar en nombre de la empresa.

Una vez que una empresa se considera que tiene un PE en un país extranjero, puede tener importantes consecuencias legales y fiscales. Desde el punto de vista legal, la empresa queda sujeta a las leyes y regulaciones de ese país. Esto significa que puede necesitar cumplir con las leyes laborales locales, regulaciones de empleo y otros requisitos legales.

Desde la perspectiva fiscal, tener un PE en un país extranjero implica que la empresa debe pagar impuestos en ese país. La empresa puede necesitar presentar declaraciones, pagar impuesto sobre la renta corporativa y cumplir con otras obligaciones fiscales. Esto puede generar una carga administrativa adicional y doble tributación si la empresa ya paga impuestos en su país de origen.

Para los equipos remotos que trabajan en diversas ubicaciones, reducir el riesgo de PE es vital para el funcionamiento sin problemas de los equipos. Aquí algunas razones:

  1. Eficiencia fiscal: Al minimizar el riesgo de PE, las empresas pueden optimizar sus estructuras fiscales y reducir la carga tributaria total. Esto les permite asignar recursos de manera más eficiente e invertir en el crecimiento de sus equipos remotos.
  2. Cumplimiento: Reducir el riesgo de PE ayuda a las empresas a cumplir con leyes y regulaciones locales, evitando disputas legales, sanciones y daños a su reputación.
  3. Flexibilidad: Los equipos remotos prosperan con flexibilidad. Minimizando el riesgo de PE, las empresas pueden mantener la flexibilidad para ampliar o reducir sus equipos según sus necesidades comerciales. Esto les permite explorar nuevos mercados y adaptarse a circunstancias cambiantes sin estar atados a las implicaciones legales y fiscales de un PE.
  4. Ahorro en costos: El establecimiento permanente puede ser costoso en términos de gastos administrativos y de cumplimiento. Reducir este riesgo permite a las empresas ahorrar en estos costos y asignar recursos más eficazmente para apoyar el crecimiento y desarrollo de sus equipos remotos.

En conclusión, comprender el riesgo de establecimiento permanente es esencial para las empresas con equipos remotos que trabajan en diversas ubicaciones. Es importante conocer los factores que determinan un PE y las consecuencias legales y fiscales que implica. Al minimizar este riesgo, las empresas pueden lograr eficiencia fiscal, cumplimiento, flexibilidad y ahorro en costos, lo que favorece el funcionamiento y crecimiento de sus equipos remotos.

Factores que Determinan el Establecimiento Permanente

Al determinar si una empresa tiene un establecimiento permanente (PE) en un país diferente, hay varios factores que entran en juego. Estos factores pueden variar según la jurisdicción y la interpretación de las autoridades fiscales. Es importante que las empresas se mantengan actualizadas con las leyes y regulaciones específicas en cada jurisdicción para garantizar el cumplimiento y reducir el riesgo de PE. Veamos más de cerca algunos de los factores clave que determinan si una empresa tiene un PE.

Presencia Física

Uno de los factores principales en la determinación de un PE es la presencia física. Esto se refiere a tener un lugar fijo de negocios en un país extranjero. Puede ser una oficina, una sucursal, una fábrica u otra ubicación física donde se realicen actividades comerciales. La presencia de un establecimiento físico puede crear una presencia gravable en el país, incluso si la empresa no tiene una entidad legal registrada allí.

Actividades Realizadas

Las actividades realizadas por una empresa en un país extranjero también juegan un papel importante para determinar si existe un PE. Si la empresa realiza actividades comerciales que van más allá de actividades preparatorias o auxiliares, puede considerarse que tiene un PE. La clave está en si las actividades son de naturaleza continua y sustancial. Esto puede incluir actividades como ventas, marketing, fabricación o provisión de servicios.

Duración de las Actividades Comerciales

La duración de las actividades comerciales es otro factor que consideran las autoridades fiscales al determinar un PE. Si las actividades de una empresa en un país extranjero superan cierto umbral, puede considerarse que tiene un PE. El umbral puede variar dependiendo de la jurisdicción y las circunstancias específicas. Puede ser un número determinado de días, semanas o meses dentro de un período específico. Es importante que las empresas lleven un registro de la duración de sus actividades en cada jurisdicción para cumplir con las reglas aplicables.

Presencia de Empleados o Agentes

La presencia de empleados o agentes en un país extranjero también puede contribuir a la creación de un PE. Si una empresa tiene empleados o agentes que habitualmente ejercen autoridad para celebrar contratos en su nombre, puede considerarse que tiene un PE. La clave es si estos individuos tienen la autoridad para vincular legalmente a la empresa en acuerdos. Es importante que las empresas consideren cuidadosamente los roles y responsabilidades de sus empleados y agentes en cada jurisdicción para evitar crear involuntariamente un PE.

Interpretación por las Autoridades Fiscales

Es importante notar que los factores mencionados anteriormente pueden ser interpretados de manera diferente por distintas autoridades fiscales. Cada jurisdicción puede tener sus propias reglas y regulaciones en cuanto al establecimiento de un PE. Las empresas deben mantenerse informadas sobre las leyes y interpretaciones específicas en cada jurisdicción donde operan. Esto puede ser complejo, especialmente para empresas con presencia global. Buscar asesoramiento profesional de expertos fiscales puede ayudar a las empresas a navegar las complejidades y garantizar el cumplimiento de las reglas relevantes.

Conclusión

Determinar si una empresa tiene un establecimiento permanente en un país diferente implica considerar diversos factores como presencia física, actividades realizadas, duración de las actividades comerciales y presencia de empleados o agentes. Estos factores pueden ser interpretados de distintas maneras por diferentes autoridades fiscales, por lo que es fundamental mantenerse actualizado con las leyes y regulaciones específicas en cada jurisdicción. Al entender y gestionar estos factores de manera efectiva, las empresas pueden reducir el riesgo de PE y garantizar el cumplimiento con las leyes fiscales pertinentes.

Impacto del Establecimiento Permanente en Equipos Remotos

Las reglas de establecimiento permanente (PE) son una consideración importante para las empresas con equipos remotos. Estas reglas determinan si una empresa tiene una presencia gravable en una jurisdicción determinada, lo que puede tener implicaciones sustanciales en la responsabilidad fiscal. Los equipos remotos, por su naturaleza, operan en diferentes ubicaciones, y esto puede potencialmente activar las reglas de PE en múltiples jurisdicciones. En esta sección, exploraremos el impacto del establecimiento permanente en los equipos remotos y discutiremos cómo las políticas y contratos de trabajo remoto pueden ayudar a mitigar estos riesgos.

Ubicación de los Miembros del Equipo

Uno de los factores clave que puede activar las reglas de PE para equipos remotos es la ubicación de los miembros del equipo. Si una empresa tiene empleados o contratistas que trabajan en una jurisdicción específica, puede considerarse que tiene una presencia gravable en esa jurisdicción. Esto es especialmente relevante si el miembro del equipo realiza funciones comerciales principales o tiene autoridad para celebrar contratos en nombre de la empresa.

Por ejemplo, supongamos que una empresa con sede en el País A tiene un miembro del equipo remoto ubicado en el País B. Si ese miembro es responsable de generar ventas o negociar contratos con clientes en el País B, esto podría activar las reglas de PE en ese país. Esto significa que la empresa puede estar obligada a registrarse fiscalmente en el País B y pagar impuestos sobre las ganancias atribuibles a esa jurisdicción.

Es importante que las empresas conozcan las reglas y umbrales específicos de PE en cada jurisdicción donde tienen miembros del equipo remotos. Estas reglas pueden variar significativamente entre países, y no cumplirlas puede resultar en sanciones y responsabilidades fiscales adicionales.

Ubicación del Trabajo

Además de la ubicación de los miembros del equipo, el lugar donde se realiza el trabajo también puede activar las reglas de PE. Esto es particularmente relevante para los equipos remotos, ya que los miembros del equipo tienen la flexibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Si un miembro del equipo pasa una cantidad significativa de tiempo trabajando en una jurisdicción específica, esto podría crear una presencia gravable para la empresa en esa jurisdicción.

Por ejemplo, supongamos que una empresa basada en el País A tiene un miembro del equipo remoto que trabaja durante varios meses desde el País B. Si ese miembro realiza funciones comerciales principales o genera ingresos durante su estadía en el País B, esto podría activar las reglas de PE en esa jurisdicción. La empresa luego podría estar obligada a registrarse fiscalmente en el País B y pagar impuestos sobre las ganancias atribuibles a esa jurisdicción.

Es fundamental que las empresas tengan políticas claras y directrices respecto a las ubicaciones de trabajo remoto. Especificando dónde pueden trabajar los miembros del equipo y por cuánto tiempo, las empresas pueden ayudar a mitigar el riesgo de activar las reglas de PE en jurisdicciones no deseadas. Estas políticas deben comunicarse a todos los miembros del equipo y aplicarse de manera consistente para asegurar el cumplimiento.

Políticas de Trabajo Remoto y Contratos

Las políticas y contratos de trabajo remoto desempeñan un papel crucial en la mitigación de los riesgos asociados con el establecimiento permanente para los equipos remotos. Estos documentos deben definir claramente las expectativas y responsabilidades tanto de la empresa como de los miembros del equipo, en particular en relación con la ubicación del trabajo y la realización de funciones comerciales principales.

Las políticas de trabajo remoto deben especificar los lugares donde los miembros del equipo pueden trabajar y por cuánto tiempo. También deben detallar cualquier restricción o requisito relacionado con la ejecución de funciones comerciales principales en jurisdicciones específicas. Al establecer directrices claras, las empresas pueden asegurarse de que los miembros del equipo sean conscientes de las posibles implicaciones fiscales y puedan tomar decisiones informadas sobre sus ubicaciones laborales.

Los contratos con los miembros del equipo remoto también deben incluir cláusulas relacionadas con el establecimiento permanente. Estas cláusulas deben definir claramente el alcance del trabajo, las limitaciones de autoridad y cualquier restricción para realizar funciones comerciales principales en jurisdicciones específicas. Al incluir estas disposiciones en los contratos, las empresas pueden protegerse de responsabilidades fiscales no deseadas y garantizar el cumplimiento de las reglas de PE.

En conclusión, las reglas de establecimiento permanente pueden tener un impacto significativo en los equipos remotos. La ubicación de los miembros del equipo y el lugar donde realizan su trabajo puede activar reglas de PE, aumentando la responsabilidad fiscal de la empresa. Las políticas y contratos de trabajo remoto juegan un papel crucial en la mitigación de estos riesgos, estableciendo directrices y expectativas claras. Es importante que las empresas conozcan las reglas específicas de PE en cada jurisdicción donde tengan miembros del equipo remotos y que tomen medidas proactivas para garantizar el cumplimiento.

Estrategias prácticas para reducir el riesgo de establecimiento permanente

Reducir el riesgo de establecimiento permanente para los equipos remotos es una prioridad máxima para las empresas que operan en el mundo globalizado y digital actual. Con el aumento del trabajo remoto y la dependencia creciente de equipos virtuales, es crucial que las empresas comprendan y mitiguen las posibles implicaciones fiscales y legales de tener empleados trabajando en diferentes jurisdicciones. En esta sección, exploraremos algunas estrategias prácticas que las empresas pueden implementar para reducir el riesgo de PE.

1. Establecer Políticas Claras de Trabajo Remoto

Uno de los primeros pasos para reducir el riesgo de PE es establecer políticas claras de trabajo remoto. Estas políticas deben definir expectativas y directrices para los empleados remotos, incluyendo dónde y cuándo deben trabajar. Al definir claramente los parámetros del trabajo remoto, las empresas pueden asegurarse de que los empleados no creen involuntariamente un establecimiento permanente en una jurisdicción extranjera.

Por ejemplo, una empresa puede especificar que los empleados remotos no deben trabajar más de un cierto número de días por año en una jurisdicción determinada. Esto puede ayudar a evitar la creación de una presencia permanente en esa jurisdicción, lo cual podría activar obligaciones fiscales y legales.

2. Estructurar los Contratos de Cierta Manera

La estructura de los contratos de empleo también puede jugar un papel en la reducción del riesgo

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Lucas Botzen

Fundador

Lucas Botzen es el fundador de Rivermate, una plataforma global de recursos humanos especializada en nómina internacional, cumplimiento normativo y gestión de beneficios para empresas con equipos remotos. Anteriormente cofundó Boloo, empresa que escaló hasta superar los 2 millones de euros en ingresos anuales y que posteriormente vendió con éxito. Lucas es un apasionado de la tecnología, la automatización y el trabajo remoto, promoviendo soluciones digitales innovadoras que simplifican el empleo a nivel global.

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