La movilidad de los empleados tradicionalmente se refería al avance profesional dentro de una jerarquía empresarial. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un cambio significativo en este concepto, particularmente con el auge de las oportunidades de trabajo remoto catalizado por la pandemia de COVID-19.
Tipos de Movilidad de los Empleados
La movilidad de los empleados ahora abarca tres categorías principales:
Movilidad de Carrera: Esto se centra en el progreso profesional individual en lugar de la lealtad a la empresa. Los trabajadores modernos, especialmente los millennials y la Generación Z, priorizan metas profesionales personales sobre el compromiso organizacional a largo plazo.
Movilidad Interna: La movilidad interna específica de la empresa evalúa las oportunidades para que los empleados hagan la transición a nuevos roles dentro de la organización. Impacta directamente en la retención, el compromiso y la satisfacción al demostrar un compromiso con el desarrollo profesional.
Movilidad de Talento: También conocida como Global Mobility, esto se refiere a la capacidad de los empleados para trabajar en diferentes países, facilitando asignaciones internacionales o preferencias personales. Amplía las perspectivas de adquisición de talento y promueve la diversidad cultural dentro de las organizaciones.
Importancia de la Movilidad de los Empleados
Una movilidad mejorada se alinea con las preferencias de la fuerza laboral moderna, fomentando la retención, mejorando la experiencia del empleado y ampliando las perspectivas de adquisición de talento.
Estrategias para Construir la Movilidad de los Empleados
Desarrollo de Habilidades: Invertir en iniciativas de mejora de habilidades para empoderar a los empleados y facilitar la movilidad interna.
Infraestructura Tecnológica: Equipar a los equipos con tecnología avanzada para apoyar la movilidad global y optimizar las operaciones.
Reclutamiento y Onboarding: Comenzar temprano alineando los objetivos a largo plazo de los candidatos con los valores organizacionales durante los procesos de reclutamiento y onboarding.
Al priorizar la movilidad de los empleados, las organizaciones pueden adaptarse a la dinámica cambiante de la fuerza laboral, impulsar el compromiso y atraer a los mejores talentos en un panorama global competitivo.