¿Qué es SWIFT y cuál es su propósito?

SWIFT (The Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) funciona como un sistema de mensajería global que facilita las órdenes de transacción entre instituciones financieras en todo el mundo. Antes de su creación, los bancos dependían del sistema TELEX, que era lento y engorroso. Establecido en 1973, SWIFT revolucionó las comunicaciones financieras al introducir un procesamiento de transacciones eficiente basado en códigos.

La red SWIFT, con sede en Bruselas, Bélgica, opera mediante códigos SWIFT, que permiten una comunicación estandarizada entre instituciones. Estos códigos, conocidos como códigos SWIFT o BIC (Bank Identifier Code), asignan un código único de ocho u 11 caracteres a cada organización financiera, facilitando órdenes de transacción seguras.

A diferencia de los salarios regulares, SWIFT no transfiere físicamente el dinero, sino que comunica las órdenes de transacción entre instituciones. Facilita formatos estandarizados como IBAN (International Bank Account Number) y BIC para las transferencias reales de fondos. Sin embargo, mientras que los códigos SWIFT identifican a los bancos, el IBAN identifica tanto a los bancos como a cuentas específicas.

El proceso de transferencia varía según la relación entre bancos. Si los bancos tienen una relación establecida, la transferencia es directa. De lo contrario, un banco intermediario facilita la transacción, añadiendo tiempo y tarifas. En casos que involucran diferentes monedas, se realizan pasos adicionales para el cambio de divisas, lo que contribuye a un aumento en los costos y en el tiempo de procesamiento.

SWIFT opera como una cooperativa, gobernada por una junta directiva y supervisada por los bancos centrales de los países G-10 y el Banco Central Europeo. Cumple con las regulaciones de la UE, incluyendo sanciones, debido a su marco legal belga.

En resumen, SWIFT agiliza las transacciones financieras globales, pero implica complejidades y costos, especialmente en transferencias internacionales con diferentes monedas, subrayando la importancia de comprender su funcionamiento para una gestión financiera eficiente.